El pato pekín es indiscutiblemente la raza más popular de todas a nivel mundial. Corresponde a una raza de patos originaria de China, y que fue internado en Estados Unidos alrededor del año 1870. Desde allí se masificó su crianza, por su rápido crecimiento y rendimiento en la producción de su carne.

En una raza dócil, graciosa y de aspecto limpio, por su color blanco en la totalidad de su plumaje. El pico y las patas de esta ave de corral, son de color anaranjado.

A pesar de ser también buenos productores de huevos, se caracteriza más como un pato de carne, donde alcanzan su madurez a los 6 o 7 meses de vida. Las hembras pueden llegar a pesar entre 2,8 y 3,2 kg. y los machos entre 3,3 y 3,5 kg.

En su madurez, las hembras comienzan su postura, que como se dijo anteriormente esto es entre los 6 y 7 meses de edad, obviamente si las condiciones climáticas lo acompañan. Esta producción es de unos 150 a 180 huevos al año.

Los huevos son de gran tamaño, pesando entre 70 a 90 gramos, de un sabor bastante apetecido por sus conocedores.

A pesar de su docilidad, son muy inquietos y necesitan un espacio razonable para movilizarse, sobretodo de una fuente de agua constante. Por ser una especie tan resistente, el agua para el nado no es indispensable, pero les alivia bastante del estrés que se hace muy notorio en su comportamiento. En otras palabras, si cuentan con una fuente de agua para el nado son notoriamente más felices.

En sus primeras semanas de vida, la madre le proporciona a través de su plumaje, un aceite especial que les protege de los cambios bruscos de clima y los prepara para su incursión en el agua.

Son aves de corral muy comelonas y fácil de engordar si eso es lo que se busca, ya que pueden prácticamente comer de también de noche si cuentan con una iluminación que los guíe.

En definitiva es una raza simpática y de fácil crianza, que dio origen a personajes emblemáticos como el popular Pato Donald.