A grandes rasgos, las aves de corral son todas las especies avícolas que los humanos han domesticado. Entre ellas, podemos contar a las gallinas y gallos, patos y pavos, aunque hay muchas más. El tema está en saber cómo alimentar saludablemente a las aves de corral.
Todas estas aves tienen una alimentación omnívora. Pero aunque su rango de alimentación sea muy amplio, esto no quiere decir que todos los alimentos les sienten bien ni que puedan vivir saludablemente comiendo únicamente pienso, pese a que contenga los nutrientes necesarios.
Actualmente, si quieres disfrutar de su compañía o beneficiarte de su consumo, no hace falta que tengas una granja. Eso sí, para darles una vida adecuada a tus animales, debes alimentar saludablemente a las aves de corral.
¿Qué comen las aves de corral?
Aunque parezca obvio, las aves de corral comen para satisfacer sus necesidades energéticas. Tendremos que proporcionarles una dieta balanceada y acorde con el esfuerzo que realizan. Presta atención a la viscosidad de la dieta y a la temperatura ambiente, pues estas aves se alimentan menos durante los meses más calurosos y no es recomendable que les quede mucha comida en los comederos.
Deben consumir proteínas, grasas, vitaminas, minerales y carbohidratos. Los granos que les daremos, ya sean enteros o como harinas, contienen carbohidratos. Incluiremos en su preparación trigo, arroz, cebada, maíz, avena y muchos otros granos.
Para el aporte de proteínas, lo mejor es darles semillas de soja o harinas de pescado. Hay que poner una especial atención en no darles harinas de pescado en exceso, pues los huevos pueden adquirir un gusto a este alimento.
Obtendremos los minerales moliendo finamente cáscaras de huevos, conchas de mariscos bien trituradas o incluso caparazones de caracol.
Las aves obtienen sus vitaminas del consumo de plantas verdes y vegetales varios. Existen tablas de medidas para preparar dietas balanceadas para nuestras aves. Hay que mezclar bien los alimentos con granos y harina para que la comida tenga un aspecto granuloso que les apetezca.
Alimentación especie por especie en las etapas de crianza
Gallinas y gallos
Son los más comunes entre las aves de corral. Encontramos razas que se han criado y depurado a lo largo de generaciones hasta conseguir ejemplares cuya carne, tanto por su sabor como por su consistencia, es un verdadero manjar.
A las gallináceas también las alimentaremos con granos enteros, distribuidos por el corral para incitarlas a escarbar y tragar piedrecillas que las ayudarán a digerir la comida.
Un capítulo especial es el agua. Las gallináceas beben mucha agua, en algunas épocas, hasta medio litro al día por ejemplar. Hay que estar atento a que nunca les falte agua y que esta sea limpia y fresca.
Aunque existe la costumbre de dar de comer lo que sobra de la mesa a las gallinas, ten en cuenta que algunos alimentos no les sientan bien o pueden ser perjudiciales. Entre estos, podemos mencionar la piel de patata, el pan dulce o los dulces en general, así como las frutas con un alto contenido de azúcares.
Cuando las gallinas están poniendo, es importante aumentar el consumo de minerales para obtener huevos de calidad. La dieta de las gallinas ha de ser muy balanceada para hacerlas más productivas.
Se puede hacer un nutritivo pienso casero para las etapas de crianza con maíz entero, soja, harina de pescado, salvado de maíz y semillas de girasol.
Patos y gansos
La dieta de los patos y gansos es muy similar a la de otras aves de corral. También son omnívoros.
Encontramos la diferencia más remarcable en sus gustos y comportamiento. Los patos necesitan agua abundante, por lo que, si no disponen de un estanque donde nadar, al menos deben tener una pileta con agua suficiente para sumergir la cabeza y el cuello. Esta pileta debe estar separada del agua limpia y fresca que necesitan diariamente para beber.
Si disponen de agua para nadar, se alimentarán también de algas, pequeños insectos y larvas que se desarrollan en ella. De estos obtendrán las proteínas necesarias para su desarrollo. En caso de no tener un estanque, se les puede dar ocasionalmente trocitos de pescado sin espinas, mezclados con los otros alimentos.
Los gansos, en cambio, disfrutan de los paseos en grupo, aunque también les gusta darse un buen chapuzón. El pienso casero para los patos y gansos es muy similar al de las gallináceas. Las frutas y verduras que pueden consumir, limpias y cortadas en trocitos, son la col, remolacha, zanahoria, alfalfa, lechuga, coliflor, pimientos, lechuga, etc. También la manzana, plátano, melón, pera, sandía, etc.
Igual que las gallináceas, los patos y gansos deben consumir arenilla para ayudarse a digerir sus alimentos. Es aconsejable evitar que consuman pan blanco, que no les aporta ningún beneficio; su consumo excesivo puede ser muy perjudicial.
Cuando las patas y gansas están poniendo, el consumo de minerales es muy importante para obtener huevos de calidad. Aunque estamos poco acostumbrados a comer huevos de pato o ganso, estos son deliciosos y más grandes que los de gallina.
Hay que alimentar a los polluelos con pienso remojado en agua. A medida que crezcan, introduciremos nuevos alimentos frescos.
Pavos
Son famosos porque se consume su carne en celebraciones específicas. La carne de pavo contiene muy pocas grasas y es muy nutritiva.
La dieta del pavo también es prácticamente idéntica a la de las gallinas y gallos. Aunque consumir sus huevos no es habitual, el pavo se cría por la carne, por lo que la ingesta de proteínas debe ser un poco mayor que la de otras aves de corral.
Su alimentación ecológica incluye los mismos alimentos que los de las gallináceas, y podemos agregar cebollas y ortiga, alimentos que no les sientan muy bien a otras aves.
Los pavos son animales fuertes y resistentes; así pues, más que preocuparnos por una alimentación especial cuando crían, hemos de poner más atención a su alimentación en los los meses fríos. En la estación fría, desarrollan sus carúnculas características. Como los pavos son animales tan resistentes, solo hay que reforzar un poco las proteínas y los carbohidratos.
Conclusión de cómo alimentar saludablemente a las aves de corral
Todas las aves saben procurarse sus propios alimentos, pero las de corral, puesto que viven en cautividad, dependen de nosotros. Por eso, debemos cuidarlas y alimentarlas correctamente para que tengan una vida sana y disfrutemos de su compañía y de los beneficios que nos dan.
