La crianza de gansos – o también conocidos como “ocas” – es una tarea fantástica. Dentro de las aves de corral podría decirse que son criaturas magníficas, por sus dotes características: resistentes, fuertes y sorprendentemente autosuficientes.
Podemos decir además que son aves de corral muy polifacéticas, ya que son animales de pasto por excelencia, muy buenos guardianes, y normalmente comienzan a poner enormes huevos a principios de la primavera.
Sin embargo, inspiran cierto grado de respeto por su tamaño y carácter territorial, además de la gran envergadura de sus alas.
Considerando además que pueden llegar a vivir cerca de 25 años, implica un compromiso mayor por parte del criador, salvo claro que su crianza se enfoque en la producción de carne.
Dentro de las ventajas podemos mencionar – como se dijo anteriormente – la producción de enormes y sabrosos huevos. Además la carne de ganso es muy costosa en el mercado, por lo que su producción en casa otorga una satisfacción mucho mayor, un ahorro importante y una fuente de negocio muy rentable si se le sabe sacar provecho. Además, son muy buenos guardianes que atacan fieramente a los intrusos. Muchas veces, mejores guardianes que los propios perros, ya que además su graznido puede asustar a cualquiera. Esta misma característica es la que provoca mayor cuidado, ya que el criador debe plantarse firme y demostrar quien manda si es necesario.
A diferencia de otras aves de corral descritas en este sitio web, no clasificaremos a los gansos en sub grupos, ya que en mayor o menor medida su crianza se enfoca a los mismos objetivos, ya sea como pasatiempo, ornamental o producción de plumas y alimenticia, todos los gansos son capaces de otorgar los mismos beneficios.
Dentro de la gran variedad de razas de gansos que existen, podemos mencionar las siguientes:
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