En términos generales, nos referimos a aves de corral cuando hablamos de ciertas especies de aves que han sido domesticadas y cuya crianza está dirigida a la producción y obtención de carne, huevos e incluso plumas. Aquí sabrás como estimular la postura de estos animales.
Información relevante sobre las aves
En este artículo nos enfocaremos, principalmente, en cómo estimular la postura en aves de corral, con el objetivo de maximizar la producción de carne o huevo. De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), para lograr esto, las aves necesitan de un entorno adecuado en cuanto a temperatura, humedad y ventilación; alimentos y agua adecuados; exposición mínima a organismos patógenos; y una mínima exposición a situaciones de estrés.
Un periodo crítico en la vida de las aves ponedoras es el inicio de la postura. Esta fase abarca el tiempo que pasa desde el alojamiento de las aves en el galpón de producción hasta que alcanzan su peso corporal adulto, lo que implica, en el caso de las gallinas, el periodo de 17 a 35 semanas de vida.
Lograr que las aves tengan un buen comienzo en la postura es indispensable para las estrategias posteriores que tienen el objetivo de extender los ciclos de la misma. La alimentación es clave para dar a las aves ponedoras mejores condiciones en la fase previa al pico.
El período previo al pico del ciclo abarca desde que las aves llegan al galpón hasta que alcanzan la producción máxima de huevos. Se trata de una etapa desafiante, pues los ejemplares todavía están creciendo cuando comienzan a producir huevos. Además, tienen que adaptarse a la transportación, nuevos entornos y dietas.
El reto que enfrentarás, desde que aparezcan los primeros huevos, será satisfacer las necesidades nutricionales de las aves. El éxito de esta tarea dependerá de diversos factores o elementos, como la alimentación, el entorno y la sanidad, sobre los cuales daremos algunos consejos útiles.
Cuando se trata de mantener bien alimentadas a la aves, recuerda que los piensos (mezclas balanceadas de semillas, cereales, leguminosas y nutrientes) son el más importante insumo, por lo que deben estar compuestos por ingredientes de alta calidad.
Alimentación
Como hemos visto, las aves de corral comen para satisfacer sus necesidades energéticas, por lo que deben ser alimentadas con una dieta balanceada entre proteínas, vitaminas, minerales, hidratos de carbono y grasas.
Las proteínas pueden provenir de semillas de soja o harinas de pescado. Es importante que sepas que se obtienen de plantas verdes y vegetales variados. Los minerales pueden obtenerse al moler finamente cáscaras de huevos, conchas de mariscos e incluso caparazones de caracol. Finalmente, los hidratos de carbono están presentes en los granos con los que comúnmente se alimenta a estas aves (trigo, maíz, avena, arroz, cebada). Las grasas, por su parte, pueden estar presentes en la mayoría de los alimentos ya mencionados.
Gallos y gallinas son las aves de corral más comunes. Las alimentamos, por lo general, con granos enteros. Un elemento sumamente importante y en el que debes poner especial atención es el agua, pues las gallináceas beben grandes cantidades y es esencial que ésta no les falte. Cuando las gallinas están en su ciclo de postura, se debe incrementar el consumo de minerales para obtener huevos de gran calidad.
La dieta de los patos y gansos es muy similar a la de otras aves de corral; la diferencia más notoria está en sus gustos y comportamiento. Los patos necesitan de abundante agua y un estanque para nadar (o, al menos, una pileta en la cual sumergir la cabeza). Si tienen dónde nadar, consumirán algas, pequeños insectos y larvas que crecen en el estanque. Por su parte, los gansos disfrutan de largos paseos en grupo, por lo que es conveniente contar con algún espacio abierto amplio. Ambas aves pueden alimentarse de col, zanahoria, alfalfa, lechuga, coliflor, manzana, plátano, melón, pera, etc.
A diferencia de las gallinas, que se crían para obtener huevo, la cría del pavo es por su carne, que resulta muy nutritiva y de un excepcional sabor. La dieta del pavo es muy similar a la de gallinas y gallos, aunque la ingesta de proteínas e hidratos de carbono debe ser mayor que la de otras aves de corral.
Entorno
El entorno de crianza debe ser amplio y limpio, con áreas exteriores semejantes a un hábitat natural e interiores en las que las aves puedan refugiarse para dormir o protegerse de la lluvia y de temperaturas extremas.
Un elemento fundamental es ofrecer a las aves una adecuada ventilación, ya sea natural o mecanizada por medio de ventiladores. Asimismo, la iluminación se vuelve fundamental y debes poner especial atención en que el corral o galpón tenga suficiente luz durante el día. Esta puede ser natural o mediante un sistema de focos. Las gallinas ponedoras deben tener 17 horas diarias de luz, que puede alternarse entre luz natural y artificial.
También resulta esencial suministrar un adecuado manejo de los desechos de las propias aves para garantizar la calidad e higiene del suelo, el agua y el aire. Durante la planificación, construcción y operación de instalaciones avícolas deben analizarse y considerarse distintos problemas, como el almacenamiento, manejo y utilización de estos desechos, que pueden utilizarse como fertilizantes.
En lo que a instalaciones se refiere, te recomendamos contar con los llamados “palos de asiento”, donde las aves suben a descansar o dormir; zonas al aire libre, bebederos y nidos.
Sanidad
Las numerosas enfermedades que perjudican a las aves de corral pueden generar afectaciones significativas en la productividad, además de que algunas pueden dañar también a la salud humana. En este sentido, es fundamental tener la capacidad de diagnosticar una enfermedad emergente en tu sistema de producción para poder controlarla y erradicarla a tiempo.
Las enfermedades en las aves son una amenaza continua que puede ser suprimida al mejorar las condiciones de vida dentro de los corrales o galpones. Por ejemplo, al eliminar parásitos y fauna nociva.
En resumen, el bienestar general (alimentación, iluminación, entorno y sanidad) de las aves de corral es el medio primordial que permitirá alcanzar el fin principal: saber cómo estimular la postura de los ejemplares.
